Beneficios cosméticos de las vitaminas y minerales

Las vitaminas y los minerales también los podemos encontrar en la cosmética teniendo, además, una gran efectividad ya que la carencia de vitaminas en la piel se manifiesta por la fala de elasticidad, descamación, seborrea, deshidratación, color grisáceo y mate, piel apagada, etc. Asimismo, los minerales también aportes grandes beneficios en la cosmética y su déficit se manifiesta por falta de luminosidad en la piel, deshidratación y engrosamiento cutáneo.

Vitaminas

Vitamina A: potente regenerador cutáneo, gran eficacia contra el envejecimiento. Cuando hay déficit la piel se vuelve frágil y se daña al presionarla.

Vitamina B2 o Riboflavina: ayuda a mantener la salud de la piel. Su carencia se manifiesta por la presencia de pequeñas grietas en las comisuras de los labios.

Vitamina B3 o Niacinamida: se utiliza en cosmética para mejorar la síntesis del colágeno y para rejuvenecer y reafirmar los tejidos. También se usa para el contorno de ojos por su poder reafirmante y anti-bolsas.

Vitamina B5 o Pantenola: potente hidratante cutáneo que contiene propiedades anti-inflamatorias. Su déficit provoca tirantez de la piel y se necesita aplicar más producto.

Vitamina B6 o Piridoxina: regula el exceso de la secreción cutánea. Su carencia se hace visible por la presencia de comedones y granos en la piel.

Vitamina C: esencial para la síntesis de colágeno, lo que se traduce en un aumento de la densidad cutánea. Mejora la micro-circulación y tiene propiedades blanqueadoras. Cuando hay déficit la piel es poco densa, fina al pellizcar, capilares dilatados, pigmentación irregular, color cetrino y más vulnerabilidad a las infecciones.

Vitamina E: potente antioxidante que actúa sobre los radicales libres causantes del envejecimiento y mejora la elasticidad, previene y trata las arrugas. Cuando hay déficit existe un envejecimiento prematuro y se crean pequeñas arrugas en el contorno de los ojos, mejillas y frente.

Vitamina K: interviene en el proceso de coagulación sanguínea y, por este motivo, su déficit se manifiesta por la aparición de hematomas y ojeras.

Minerales

Sodio: tiene propiedades hidratantes y retiene el agua en el espacio intersticial.

Magnesio: aporta energía a las células proporcionando luminosidad y vitalidad a la piel.

Zinc: potencia el rejuvenecimiento de la piel, gracias a sus propiedades activadoras del colágeno y la elastina. También es un potente antiséptico.