Algunos compuestos fotobiológicos son capaces de actuar sobre las dianas fotodérmicas para reducir los efectos negativos de la luz solar:
- Proteínas con efectos diversos.
- Osmolitos que mantienen el volumen celular.
En conclusión, existen una gran cantidad de filtros de defensa prometedores que aplicados tópicamente pueden prevenir y revertir los daños solares. Aunque no hay que olvidar que la aplicación de estos productos se ve afectada por el baño, los roces, la sudoración, etc… Por ello, la fotoeducación que aporta los conocimientos y pautas necesarias para ayudarnos a modificar conductas, hábitos y costumbres en nuestra relación con el sol es muy importante para asegurar una protección más eficaz.
Fuente: Entrevista Begoña Sanjuan en Revista Vida Estética