Los párpados forman parte de los ojos, que son el reflejo del alma. Toma nota que te dejamos unos consejos sobre cómo cuidar los párpados.
Junto con los labios son una de las zonas más delicadas del rostro y exigen el máximo cuidado. Los párpados sirven para proteger los ojos al estar expuestos diariamente al ataque de agentes externos como sustancias nocivas o productos de la contaminación (bacterias, hongos, polvo, viento).
Pero la función de los párpados es más compleja: reciben impulsos luminosos y mantienen la córnea húmeda para que no se dañe. Como la piel de los párpados es delicada, la falta de humedad le resta elasticidad y facilita la aparición de las típicas arrugas o patas de gallo que se acentúan con la edad y los gestos que realizamos al hablar, reír, llorar…