Cómo utilizar los aceites esenciales

Hemos oído hablar muchas veces sobre los aceites esenciales aplicados a la cosmética…pero en realidad, lo que nos gustaría saber es ¿cómo utilizar los aceites esenciales? Sigue leyendo y ¡descubre sus distintas formas de aplicación!

Tipos de aplicaciones

En la cocina: dos gotas de aceite esencial de tomillo o de romero en la salsa realzan sutilmente el sabor de un plato y le dan ese pequeño toque que nadie puede imitar. Del mismo modo, dos gotas de aceite esencial de naranja dulce o de limón añadidas a la masa de un pastel, potencian su sabor.

En el baño: los aceites esenciales no se diluyen en el agua, por lo que, para utilizarlos en el baño o ducha, hay que mezclarlos con el agua jabonosa o con el gel.

Sauna facial en casa: calor, humedad y aceites esenciales crean un tratamiento intensivo de belleza. Lo que hay que hacer es muy simple – dos o tres gotas de aceites esenciales, que eliges tú según tu tipo de piel, hervidos con agua. Entre 10 y 15 minutos expones la cara al vapor con la cabeza cubierta con una toalla, ¡dejarán tu piel como nueva!

Mascarilla de arcilla verde: esta mascarilla puede tener varias funciones según el aceite esencial que se elija. Por ejemplo, de limón – para purificar-, de naranja – para vitaminar-. Lo que hay que hacer es mezclar en medio bol arcilla verde mezclada con la infusión que se elija. La mezcla debe reposar unas cuantas horas, y si es posible al sol. Después añadirle de 5 a 15 gotas del aceite esencial elegido (como llevan gotero son fáciles de contar), mezclar y aplicar en tu rostro o en la zona del cuerpo que desees. Una vez que se haya secado, la aclaras con agua.

En la almohada: sí, como lo oyes ¡en la almohada! porque te pueden ayudar a conseguir un buen descanso. Algunas gotas, la cantidad es a tu gusto, de aceite esencial de lavanda, que tiene propiedades calmantes, en un extremo de la almohada y conciliarás un placentero sueño.

Para masajear: las fricciones con aceite esencial son una forma natural de aliviar fatiga y tonificarse. Basta impregnar un algodón hidrófilo de leche corporal y añadir unas gotas de zumo de limón y de aceite esencial de romero (ya que tiene propiedades reafirmantes.

Después de todos estos consejos ya no hay excusa para no incluir los aceites esenciales en tu rutina, ¡en nuestra tienda online podrás encontrar un amplio catálogo!