Las chicas comienzan, cada vez antes, a jugar y experimentar con el maquillaje . Por eso es necesario enseñar unas pautas básicas para que éste pueda convertirse en su mejor aliado. Las mujeres comienzan a utilizar productos de maquillaje entre los 11 y los 12, que aunque parezca una edad temprana, pero todas recordamos que cuando éramos chiquitillas ya nos gustaba jugar con el maquillaje de mamá.
Los productos preferidos por las chicas cuando comienzan a maquillarse son los brillos de labios, las máscaras de pestañas y las sombras de ojos . Conforme van cumpliendo años, el maquillaje aumenta y evoluciona en función de la personalidad.
Al principio gustan mucho los colores y sólo se ven colorines en los rostros de las chicas, pero con el tiempo van aprendiendo de sus errores y perfeccionando las técnicas, conociendo mejor sus rostros, sacando partido de sus puntos fuertes y corrigiendo las imperfecciones que todas . Y cuando nos hacemos más mayores, nos convertimos casi en «maquilladoras profesionales».
Hay que enseñar a las adolescentes, que la belleza está en la naturalidad y la frescura de la piel, y esto no significa que hay que renunciar al maquillaje o usar pocos productos, sino a usar los que se necesitan en cada momento y aprender a destacar los puntos más atractivos del rostro. El error más frecuente de las adolescentes es utilizar más maquillaje de lo necesario para parecer más adultas, como demasiado lápiz de ojos o colores demasiado intensos y provocativos.